La necesidad de un ajuste real basado en fundamentos

Autor
Federico Vacalebre
Medio
Ámbito
Mes/Año
31 de agosto de 2022

Si bien la política desordenada agravaba las dinámicas desestabilizantes, los problemas de fondo son económicos. Ajuste, subsidios e inflación.

Tomando los últimos datos disponibles, se estimó que, en julio, la canasta básica total aumentó un 6,8% (respecto a junio, con un salto interanual del 64,7%). Por su parte, la suba mensual de la canasta básica alimentaria fue del 6,3%, mientras que la interanual estuvo en el orden del 70,6%. Así, se estima que una familia necesitó más de $111.000 para no caer debajo de la línea de pobreza. Por lógica, preocupa la dinámica de las canastas, ya que en lo que va del año las canastas básicas alimentarias y totales subieron 50% y 46%, respectivamente.

En línea con el alza de precios, en julio, la inflación mayorista fue del 7,1% (levemente por debajo de la inflación minorista). El alza en el costo de la construcción fue del 6,8% mensual. A nivel interanual, el costo de la construcción creció un 58,4%.

En este contexto, se reanudaron las paritarias. Los petroleros de YPF llegaron a un acuerdo del 80%, pero con posibilidad de lograr nuevos acuerdos según la evolución del índice de precios al consumidor en octubre y enero.

En el Consejo de las Américas, se adelantaron avances de nuevas medidas:

  • Negociaciones sobre tres mecanismos REPO para el fortalecimiento de reservas, con un banco de Asia, un banco europeo y un banco estadounidense
  • Un régimen que promueve la inversión privada en materia de construcción a través de la libre disponibilidad de dólares y beneficios impositivos para el sector
  • El lanzamiento de dos líneas de crédito, una destinada a aumentar la capacidad instalada y bienes de capital, y la otra vinculada a la primera exportación pyme

Las dudas que se presentaban sobre la consistencia de las declaraciones y anuncios iniciales comienzan a transformarse en certezas con números que no cierran. ¿Cuáles?

El objetivo de cumplir con la meta de déficit fiscal primario de 2,5% del PBI no tiene instrumentos concretos. La dinámica fiscal actual nos hace proyectar un déficit primario para fin de año de al menos 3,3% del PBI (un desvío respecto de la meta de casi 1 punto del PBI).

El único anuncio relevante en materia fiscal fue el ahorro en subsidios económicos por una corrección tarifaria que aparentaba ser más ambiciosa. No obstante, la falta de claridad en las exposiciones, conferencia de prensa mediante, hecho por tierra dicha expectativa.

La política de aumentos tarifarios separará a la población objetivo en tres grupos. Solo el primer grupo enfrentaría una eliminación de los subsidios, mientras que para los otros dos en la práctica implicarán que los desembolsos del Estado sigan creciendo. El ahorro estimado oficialmente es de $49.500 millones para los tres servicios, mientras que el año próximo llegaría a los $495.000 millones.

Además, estos aumentos son los únicos previstos y luego los precios volverían a quedar fijos. Con lo cual, un nuevo ciclo de atraso real está garantizado durante el año que viene (con una economía que está viajando con una inflación del orden del 100% anual). Si no se establece un esquema de sostenimiento de los precios reales, tipo indexación, aún las tarifas del primer grupo demandarán en pocos meses desembolsos del Estado.

¿Cuán relevante son los $49.500 millones en 2022?

Implica un ahorro de tan solo 0,06% del PBI. En contraste con los $112.000 millones que costará el bono a los jubilados a lo largo de los meses de septiembre, octubre y noviembre, se ahorrará 0,06% PBI en subsidios y se gastará 0,14% PBI más en transferencias a jubilados. El déficit no solo no se corregiría, sino que sería más grande.

El anticipo extraordinario del Impuesto a las Ganancias aportaría (según estimaciones del IARAF) unos $100.000 millones (además de lo que irá vía coparticipación a las provincias). El neto de estos tres elementos arrojaría una reducción del déficit fiscal de 0,05% del PBI.

¿Cuán necesario es el bono a los jubilados?

En agosto, por segunda vez, la jubilación mínima no alcanzó para superar la línea de pobreza por adulto equivalente (la primera vez había sido en mayo 2021).

En síntesis, si bien la política desordenada agravaba las dinámicas desestabilizantes, los problemas de fondo son económicos y no tendrán solución hasta que no se decida encarar una serie de reformas que logren poner en orden de manera sostenible en el tiempo los desequilibrios fiscales, monetarios y cambiarios. Si no se ve esto, un nuevo salto cambiario e inflacionario dejaría a la nueva gestión económica debilitada hasta diciembre de 2023.