En estos tiempos donde la velocidad nos lleva por ambientes nuevos, complejos, impredecibles y a veces turbulentos, la implementación de marcos de trabajo ágiles se alza como una respuesta a la necesidad de adaptabilidad a la complejidad y rapidez ante el cambio, ante un mundo y una macroeconomía que demanda una solución metodológica que nos permita responder de manera eficiente a los cambios constantes en las necesidades y en el mercado global. Por lo que surge la necesidad de adoptar métodos y prácticas ágiles, centradas en la transparencia, la colaboración, la flexibilidad y la entrega continua.
Conocer los marcos de trabajo ágiles que nos permiten organizar trabajo como Scrum, LEAN o Kanban no solo proporciona las bases propias de las herramientas, sino que también fomenta una cultura de trabajo que valora y promueve el conocimiento, la técnica, la comunicación, la autoorganización y la optimización de procesos, que resulta finalmente en un ciclo de mejora continua.
Estudiar marcos de trabajo ágiles no solo busca obtener habilidades técnicas y conocimiento de herramientas, sino también obtener la capacidad de abrazar la incertidumbre, complejidad, volatilidad, ambigüedad y poder prosperar en el entorno socioeconómico global, abriendo las puertas a una forma de trabajo colaborativa y eficiente.
¿A quiénes está dirigido?
Todo aquel que sea parte de organizaciones, equipos de trabajo, emprendedores o gestores con la intención de comprender cómo la forma ágil de crear e innovar puede impactar en sus resultados entregando mayor valor al cliente en entornos cambiantes, complejos, de innovación o con incertidumbre.